
Primero reconocer el lugar, buscar en la semioscuridad y con los oídos llenos de música estridente un pedacito de concreto mínimo para entrar al hábitat de la tribu. Espacio de socialización identitario. No importa el estilo o la ocasión. En los antros la música suena por igual de primavera al invierno, de día de los enamorados a víspera de Año Nuevo.
Las miradas y las modas se reconocen, los pies y dedos empiezan a tamborilear con los primeros acordes de una música electrónica o la voz de algún baladista anglosajón de moda.
La pista ahí para ser violada, pisoteada, al tiempo que las luces la hieren como exhibiendo una bacanal ultramoderna.
Las edades no importan, menos para las solteronas y los dandy s que van envueltos en sus trajes brillosos y las lociones recién compradas de oferta a dieciocho meses sin intereses en el Palacio de Hierro o Liverpool. O las chavitas y los nenes bien, las primeras con sus blusitas aprieta senos para lucir mejor y los segundos con las camisas desabotonadas y arremangadas para demostrar que el gimnasio y los anabólicos sí funcionan.
Luego el concierto de sonidos pa todos los gustos, depende a dónde se vaya y la oferta de catálogo del DJ.
Democracia musical en cada antro, igual para todos, entre más comercial mejor… y que lleguen las horas de tecno, duranguense, regaetton, pop, salsa, lo mismo da para quienes se emborrachan entre las luces neón y el humo de un sin fin de cigarrillos. Hay que demostrar que se sabe bailar de todo para estar in, ser el centro de atención y que los demás aplaudan.
Si la música enlaza naciones, los antros y su oferta se conciben igual en México que en Brasil, Nueva York o Hong Kong, ya no tenemos que ir hasta el fin del mundo para encontrar la música y el baile universales.
Risas fáciles sin ánimo de compromiso o para comprometer sólo el acostón, la amistad ficticia, el interés fabricado. Se baila a cualquier ritmo y las manos se tocan, se aprietan los senos, las nalgas. Miradas van, miradas vienen y todo como en una comedia mal actuada para ánimo de los presentes. Cosificación al más puro estilo de Sartre disfrazada de gozo y buena vibra.
La tribu empieza entonces su festín, la ronda del dj anima con micrófono a la audiencia desde la cabina de control, mando a distancia para recetarles las canciones del Top Teen internacional como una andanada y los álbumes temáticos de los cantantes plásticos. Lo nacional no se queda atrás, pues hay desde los Belanova, hasta RBD, la voz rancia de Paulina Rubio o el sinsentido de Lupìllo Rivera y tantos más solistas y grupos que nutren la entrada de las discos de moda de la Zona Rosa o cualquier otra de las metrópolis.
Canibalismo a ultranza, cuerpos viejos jugando a ser jóvenes o jóvenes emulando una preparación dancística inexistente.
Bebidas y canciones, letras que suenan con el mismo estribillo o, mejor aún, ninguno; únicamente sonidos guturales pasados por sintetizador en un estudio de Los Ángeles. Si a los más gusta lo artificial y el esfuerzo mínimo del cantante, eso se compra bien en los lugares de moda. Se venden estereotipos, poses, letras sin un gramo de reflexión y ritmos que duran lo que la noche al día y, si se tiene suerte, unos cuantos meses con la consabida payola a los programadores y gerentes de las radiodifusoras.
Principio y fin de todos los apocalipsis, la música antrera congrega a hordas de yuppies, trasnochados, gays, lesbianas, ninfómanas, mitómanos, suicidas, cocainómanos, chulos y rubias de bolsillo que estrenan zapatitos. Camino cerveza en mano cuando ya suenan las “pegaditas para los enamorados” y no sé por qué esa pelirroja de la barra me parece bellísima en este palacio del desencanto.
1 comentario:
clap,clap,claaaap!!! De lo mejor que he leido por aqi, quiza porque encuentro la mofa en todo esto y quiza porque solo soy un outkast mas que se canso de disfrazarse eso te lo debo a ti gracias ilustre, hay mucha razon en todo esto sin embargo creo que le diste mucho credito era para que los despedazaras con un aire victorioso despues de todo se lo merecen, los pusiste quiza a una altura que nunca conoceran pues creo que debajo de todas esas pseudo fragancias ME HUELE A PUEBLO y a algunos ya se les ha olvidado jajaja que chistoso pero after all es valido. Pasaré pronto por aqi no dejes de escribir...
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